Hoy les queremos presentar la escuela Francisco Morazán en Granadillal, San Agustín, Copán. Fue impactante conocer acerca de la necesidad que tenía la comunidad por una escuela digna y segura. Impartían clases en una escuela con dos aulas; una para los alumnos de 1-3 grado y la otra para los alumnos de 4-6. Para cursar de 7-9 grado, los alumnos tenían que recibir clases en una galera improvisada al aire libre. Muchos dejaban de asistir a la escuela al graduarse de sexto grado ya que sus padres no se sentían seguros enviando a sus hijos a recibir clases en esas condiciones.

La escuela está localizada en una montaña. Debido a la altitud y las condiciones climáticas, los escritorios y el mobiliario escolar se deterioraban rápidamente. Con los vientos y la lluvia, los alumnos que recibían clases afuera no tenían forma de protegerse.

Se hizo una visita a la clínica más cercana de la comunidad para ver cómo estas condiciones afectaban la salud de los alumnos. Al menos 10 estudiantes de 7-9 grado visitaban la clínica cada mes con problemas respiratorios como tos, gripe y fiebre. Otro problema muy grave que tenían en la escuela era que recibían agua cada 3 días, lo cual causaba que muchos de los alumnos se enfermaran de diarrea.

Gracias a la colaboración de CEPUDO y Food for the Poor, se logró construir una escuela digna y segura para esta comunidad. La escuela cuenta con 3 aulas, un techo seguro de zinc, baños, y una unidad de captación de agua. Con la construcción de la nueva escuela, más alumnos podrán asistir a clases, tanto los maestros como los alumnos estarán seguros, el mobiliario durará mas ya que estará protegido de la lluvia y disminuirá la cantidad de alumnos con enfermedades respiratorias o estomacales.