Una población estudiantil de 94 estudiantes de primero a sexto grado recibían sus clases de lunes a viernes en un solo salón de clases en la comunidad de El Rancho en Santa Cruz, Lempira. Debido a que el espacio era muy pequeño, los estudiantes sufrían mucho estrés e incomodidad. El edificio estaba en muy mal estado y la lluvia se filtraba a través del techo agrietado en temporada de lluvia. Contaban con solo 2 baños, lo que resultaba en que muchos alumnos sufrieran de enfermedades estomacales.
Muchos de los alumnos caminaban grandes distancias de hasta 6 kilómetros para llegar a esta escuela que se encontraba en condición de hacinamiento. Al preguntarle a la directora por qué permitió que la población estudiantil creciera de esta manera si no tenía el espacio adecuado para albergarlos, respondió que no tenía otra opción ya que esta escuela es la única opción que tienen los estudiantes para estudiar y salir adelante.
Los estudiantes no contaban con espacios adecuados, pero gracias a la colaboración de CEPUDO y Food for the Poor, se construyó la Escuela Modesto Rodas Alvarado. La escuela cuenta con 3 aulas con un espacio para 90 alumnos, 6 baños, estación de lavado de manos, electricidad e iluminación. Esperamos que los alumnos puedan utilizar la escuela una vez las clases se reanuden en nuestro país.